QUÉ VISITAR:
· Palacio de Catalina: Sala del Trono, Cámara de Ámbar y jardines
· Fortaleza y Catedral de Pedro y Pablo
· Museo del Hermitage
· Catedral de San Isaac e Isla Vasilievski
· Crucero por los canales
· Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada
· Jardines Inferiores del Palacio Real de Peterhof
Una de las excursiones que ofrece la misma naviera consta de lo siguiente:
El primer día se visita Pushkin, dónde está el Palacio de Catalina, la más esplendorosa de todas las residencias veraniegas de los zares rusos. Destacan una serie de estancias fascinantes, como la Sala del Trono y la famosa Cámara de Ámbar, considerada antaño como la octava maravilla del mundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, al haber sido saqueada por los soldados nazis, fue reconstruida pieza por pieza por expertos artesanos rusos, con la ayuda de renombrados fotógrafos y archiveros con el fin de reproducir la forma y el color originales. Sus jardines constan de 566 hectáreas de avenidas salpicadas por encantadores pabellones concentrados en el lago central.
Después de la visita del palacio, se ofrece un almuerzo ruso en un restaurante típico de comida local.
De regreso a San Petersburgo, se visita la Fortaleza y la Catedral de Pedro y Pablo, contemplando las tumbas de los zares y la extensa colección de trofeos robados a las ciudades conquistadas durante la Guerra del Norte (1700-1721).
A continuación, se visita el Museo del Hermitage, fundado en 1764 como museo privado de Catalina la Grande, al que solo podía acceder ella y sus allegados. Hoy en día es el mayor museo de arte de Rusia, su colección cuenta con cerca de 3 millones de obras y ocupa varios edificios, entre ellos el Pequeño Hermitage (refugio de la emperatriz y de sus obras maestras), el Viejo Hermitage y el Nuevo Hermitage (abierto al público en 1852).
Regreso al barco para la cena y el alojamiento.
Al día siguiente, se realiza una visita panorámica de la ciudad para observar la célebre Plaza del Palacio, la Catedral de San Isaac y la Isla Vasilievski (delimitada por dos columnas rostrales).
Después de la visita panorámica, se embarca en un crucero por los canales de la ciudad durante 1 hora, aprovechando las vistas de los magníficos palacios asomados al río y pasando debajo de pintorescos puentes.
A continuación, se visita la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, magnífica en su exaltación de colores.
Después de la visita, se ofrece un almuerzo ruso en un restaurante típico de comida local.
La visita finaliza con el Palacio Real de Peterhof, residencia estival de los zares, construida por Pedro el Grande para competir con Versalles. En este laberinto de palacios, fuentes y jardines, se visita el Parque Inferior, espacio de 120 hectáreas atestado de pabellones y palacios con vistas al golfo de Finlandia, donde destacan 160 fuentes con cuatro cascadas decoradas con estatuas de personajes mitológicos.
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